EL GENIO DE COSTA LLOBERA
POETA BALEAR E INSIGNE CLASICISTA
Miquel Costa i Llobera (10 de marzo de 1854 – 16 de Octubre de 1922) fue un poeta mallorquín y sacerdote, que escribió mayormente en lengua catalana, así como en castellano y que también realizó traducciones del latín.
Costa i Llobera se enmarca en el movimiento de la Renaixença catalana, que terminaría dejando atrás posteriormente. Su poesía se centró en lo clásico, regional y religioso. Fue un cantor épico de los paisajes, la historia y la cultura popular mallorquina, así como también, por extensión, de la cultura mediterránea. Algunos estudiosos como Antoni Rubió i Lluch aseguran que el poeta fue “un romántico del clasicismo y un clásico del romanticismo”. Otros, como su amigo personal, el erudito Marcelino Menéndez y Pelayo, lo consideraron uno de los “verdaderos poetas” que había en España en aquella época.
Se dedicó a la lectura de los clásicos, especialmente de los maestros, Horacio y Virgilio. En 1874 obtuvo un premio en los Juegos Florales. Cultivó, en una primera etapa, la poesía romántica, que desarrolló en su volumen “Poesies” (1885) y con su oda más conocida en catalán, “El Pi de Formentor” (1875).
El propio Costa i Llobera traduciría al castellano “El pino de Formentor“ y lo incluiría en 1899 en su memorable libro “Líricas”, único volumen que escribió en castellano, el cual suscitó la admiración de gigantes literarios del panorama español como Juan Valera o Marcelino Menéndez y Pelayo. Asimismo, le valió como carta de presentación para poder acceder a la Real Academia Española, de la cual fue nombrado miembro con celeridad.
En 1906 publicó su colección de poemas más importantes, “Horacianes“ (1906), que le valió la admiración y amistad de Gaudí. Con un lenguaje muy cuidado, el poeta abordó con gran rigor las formas poéticas y literarias clásicas. El libro está compuesto por un total de dieciséis poemas u odas en catalán, que intentan reproducir las estrofas clásicas de la poesía griega y romana antigua (por ejemplo, sáfico, alcaico). Una de ellas figura con grandes alabanzas dentro del libro “Horacio en España”, del mencionado Menéndez y Pelayo.
En 1907, el autor, acompañado de otros mallorquines, inició una peregrinación por Oriente Medio que le llevó a Tierra Santa. Costa i Llobera escribió un diario sobre el viaje, que se publicó como poemario en versículos hebreos: “Visions de Palestina” (1908).
El 16 de octubre de 1922 fallece en Palma de Mallorca, en el púlpito de la catedral.